La pobre Pati era poco agraciada fisicamente. En realidad era más fea que pedirle prestado el portatil a Ramoncín para descargarse música desde el e-mule. Las gafas de culo botella con una patilla pegada con celo y el aparato en los dientes, no ayudaba demasiado a mejorar su imagen.
El "Jimmy" y sus colegas, que erán los ligones de la clase, solían tirarle cacahuetes cuando la veían pasar y le decían cosas del tipo "Fea, que prefiero mirarle el culo a mi abuelo antes que verte la cara".
La pobre chica se sentía tan apartada de la sociedad adolescente que se tuvo que cambiar a un colegio femenino en regimen interno para que los muchachos no se metieran con ella.
Pasaron unos años, y el bueno de Jimmy, cuyo cuerpo ya mostraba los excesos de comida basura, drogas y alcohol durante tiempo prolongado, se encontró con Pati de casualidad. No daba credito a lo que veía. El corrector dental había dado paso a una dentadura blanca y perfecta. Se había quitado las gafas y además se había puesto cañón.
Se chupó la palma de la mano para repeinarse los cuatro pelos grasosos que le quedaban en la cabeza y se acercó a la mujer con la mejor sonrisa que pudo poner. -Hola Pati, ¿Te acuerdas de mi?-preguntó con voz temblorosa.
-Patricia Fresnedosa miró a su interlocutor con sonrisa maliciosa, sacó una bolsa de kikos del bolso y empezó a lanzarselos uno a uno a la cara mientras decía:-Que te den por culo, Jimmy.
MORALEJA: No te metas con una chica por muy fea que te parezca, nunca sabes lo buena que puede llegar a ponerse en el futuro.
(Dedicado a mi amigo Javi que me dió este gran consejo hace años).
1 comentarios:
Hum... respetar a las mujeres independientemente de su físico ¿eh? Original, no se me había ocurrido, podría funcionar.
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