¡Caracoles! ¿Dónde está Mcmaicky?

Pocos de nuestros escasos seguidores habrán notado la ausencia de publicaciones de Mcmaicky. Puede que alguno incluso haya notado la ausencia total de publicaciones en Hazme el humor.

Pero tal vez tú, seas un sagaz lector que que se ha preguntado alguna vez. Caracoles, ¿dónde está mcmaicky?

Pues está precisamente haciendo eso, pintar caracoles, a sus años. Hay gente a quien le da por pintar penes en los pupitres del cole, a otros por pintar la mona, y al bueno de mc, caracoles, que debe ser el bicho más aburrido del planeta ¿o no? juzgad vosotros mismos.

Os invito a visitar su blog de caracoles para que se lo llenéis de comentarios diciendo que se le echa de menos por aquí.

El vendedor argentino.

No se me ofenda nadie, no tengo nada en contra de los argentinos...bueno...a no ser que sea un argentino que se dedique a la venta y se cruce en mi camino.

Y es que si vas por Madrid y un argentino te intenta vender algo, ten por seguro que lo que te está vendiendo es una mierda. No es culpa suya, ojo, lo que pasa es que el gerente de su empresa al comprobar el producto "made in china" que le han traído por dos perras, ha pensado. O esta basura la consigue colar el argentino, o estamos jodidos.

Porque no nos engañemos. Con la labia que tienen, como te descuides te la meten doblada. Son los únicos que te pueden hacer ver las maravillas y virtudes de cosas completamente inútiles. Un día vas a una tienda de artículos de broma por casualidad y te viene uno.

Como decir que te estás cagando, sin decir "me estoy cagando"

Otra vez más, el departamento de investigación de hazme el humor me ha encargado escribir un artículo de mierda.

Y es que, nunca resulta fácil decir en público que tienes la imperiosa necesidad de echar un tordo, y no es de extrañar, hay pocas cosas menos glamourosas que pillar a alguien soltando lastre.

Hagamos un ejemplo, chicas. Imaginaos a Unax Ugalde a lomos de un caballo blanco, galopando por la playa a vuestro encuentro. Mola,¿no?
Y ahora, imaginad que esta agarrado al water, apretando los dientes y exclamando ¡Que ya sale, que ya sale! ¿le quita, o no le quita encanto?

Por eso, cuando estamos en mitad de una cita con el amor de nuestra vida y nos entra un apretón, nos cuesta tanto mirar a la otra persona a los ojos y susurrarle.-cariño, voy a cagar ¿vas pidiendo los postres? Que incluso se podría añadir un simpático "que esto que voy a echar si que va a ser un pastel casero".