Tu bebé es muy feo

Hay dos verdades fundamentales en el universo:

La primera es que las croquetas de mi madre son las mejores del mundo, y la segunda es que los recien nacidos son feos.

Pero no feos de poco agraciados no, son feos de cojones. 
Por eso no me gusta que mi novia me lleve a ver a los bebés de sus amigas, porque me obliga a mentir.

Llegas al hospital y te encuentras con una especie de cagarro deforme y de color azulado del que no se distingue la cara del culo. Y al lado, el padre orgulloso y feliz que dice:
-Qué, ¿Has visto que bebé tan guapo?
Y tú que miras alrededor de la habitación buscando, hasta que un codazo en las costillas por parte de tu novia te hace intuir que con lo de guapo se refiere al bicho que tiene en brazos.


Este es un momento delicado. No quieres mentir pero tampoco quieres decirle al hombre, con lo contento que está, que ese niño es una de las cosas más horribles que he visto en la vida. Así que sacas tu vena diplomática y dices: -¡Que pequeño es!

En ese momento, una tía abuela de la madre, que te ha calao, te dice. ¿Venga, cógelo en brazos, que tendrás que ir practicando para cuando te toque.

Y tú, con una mirada de odio a la vieja esa de las narices, sales del paso con un: -¡uy no! que es tan pequeño y parece tan frágil que a ver si le voy a hacer daño.
Y ahí ya te han hecho mentir. Ya que tu no lo quieres cojer  porque sea frágil, sino porque te da asco.
 
Pero ante la insistencia de tu novia y la pesadez de la tía abuela materna, no te queda más remedio que coger en brazos a la criatura y lo haces lo mejor que puedes. Enganchando al niño del pescuezo con una mano, con la otra  de los pies y estirando los brazos todo lo que puedas.
Como ya hemos dicho antes que no se distingue la cara del culo, no sabes si lo tienes bocaabajo, pero eso da igual.
a la hora de coger en brazos a un bebe, hay dos cosas muy importantes a tener en cuenta. Debes mantener al engendro lo más alejado posible para que si vomita no te lo eche encima, y sobre todo, debes ponerte muy cerca de la tía abuela materna, para que cuando se cague el niño se la encasquetes por bruja.

Por suerte, a las pocas semanas de vida el bebé va adquiriendo formas más humanoides y ya se le puede visitar sin que te entren nauseas.