sábado, 18 de septiembre de 2010

VERSIONADAS: VIEJA, GORDA Y CALVA (II)


HECHOS REALES:

Rafael y Javi, recepcionistas del Hotel Campomar, en la urbanización Valdelagrana de El Puerto de Santa María, recibieron el acoso de 3 clientas de huelva que querían que fuesen a la habitación 133 para recibir sexo. El único inconveniente es que una era una vieja, la otra era una gorda, y la joven era un poco calva. Después pidieron unas cervezas y se las llevó el camarero Jonatan. Tuvo que salir corriendo porque le querían encerrar en la habitación. Volvieron a llamar a la recepción para que le llevaran el abridor para las cervezas, pero ni los camareros "Farruco", Joaquín ni Jony quisieron llevárselo.

Hallábanse en los bosques de pino carrasco de las meridionales tierras de la Hispania sometida, los protagonistas de nuestra historia, el Jefe del Clan Campomárix Buzonderesérvix y su fiel escudero Chicodepráctix cazando conejos para la bodega de su Taberna "La Gladius Torcida", cuando siguiendo el rastro del roedor de largas orejas más grande que sus globos oculares hubieran percibido jamás, fueron conducidos a un remoto claro del bosque del que no tenían conocimiento, ornamentado con una fuente de piedra del que brotaban aguas lechosas y blanquecinas salpicadas de nenúfares putrefactos donde aceleraban millares de extraños renacuajos vibrantes en frenética carrera, a donde el pequeño animalillo vino a juntarse con dos congéneres de similares dimensiones.

Dando por seguro la caza en sus zurrones vieron, cuál hechizo de magia negra, como dichos insignificantes y peludillos animales tornábanse en tres horripilantes, verdosas, arrugadas, pelonas y mórbidas brujas de las densas masas boscosas de Gaditania.

El pavor apoderose de tan fornidos sementales que, sentados sobre sus posaderas, abrazaronse en acto reflejo al sentir concluidas sus vidas en fatal destino.

-Ya decía yo que Aquenotieneshuévix tardaba mucho en volver trás aquella absurda disputa con Queteapuéstix...ya os lo decía, que en el juego está el demonio...que lo decía mi centenaria abuela Paleolítix cuando... -decía Buzonderesérvix antes de ser interrumpido por el más horrendo y entrado en carnes de los tres seres demenciales.

-¡CALLAOS, SERES EXTRABOSCÓREOS! Gritó la abominación.- Ahora habla la Tríada del Aquelarre, la Terna del Averno, el Trinomio de la Ocuridad, el Trío Calavera...somos Gordiana, Viejiana y Calviana, brujas del frondoso bosque de Sexónum, concubinas del Amo del Sexo Tenebroso y saciamos nuestra libido con aquellos que osan adentrarse en nuestros dominios, a la luz de la medianoche, cuando la Luna ilumine la fuente de la Esencia Masculina con su baño de argéntea incorporeidad.

-Tened piedad de nosotros, señoras, pues estamos en horas bajas. Acabamos de celebrar nuestros ritos en honor de la primavera y no podremos daros los placeres que nos habeis exigido. Además, nuestras mujeres sospecharán de nuestra demora, y os aseguro que no querréis enfrentaros a la ira de Yollevolospantalónix y Enestacasamandoyórix. Ellas nos mandaron a por caza fresca y si volvemos con los zurrones vacíos esta noche seguro que dormimos en el pajar...

-¡SILENCIO INSOLENTES!Si a nuestros deseos accedeis tendreis más caza de la que obtendriáis en 12 ciclos lunares completos. Pero, un momento... Alguien se acerca. Dijo Viejana. - Es el druida Camarerodepelorizádix y trae consigo su Hoz retorcida Abridórum, ante la cual no tenemos poder.

-¡Oh Sirvientas de Belcebú, oh Trillizas de la Maldad! Liberad a estos buenos hombres en nombre de la Orden de los Camareros de la Mesa Cachonda, nuestros favores sexuales merecen ser compensados.

-Por esta vez os libraréis. - Añadió Calviana. -Pero recordad, que de no ser por los favores que le debemos a la Orden de los Abridruidas vuestros fluidos no serían más que relleno de nuestras copas ventrales y residuos de nuestra fuente. Ahora volveremos a la cueva de donde provenimos pero si osáis volver, tened por seguro que habremos de hacer sonar vuestras flautas dulces de un sólo agujero en lujuriosa melodía.

Y transmutándose en jabalíes verrugosos obesos y lampiños de avanzada edad, desaparecieron emitiendo horrendos rebudios y guarreos en dirección a las tierras de poniente, allende el río conocido como Bétix.

Poniendo pies en polvorosa, tras agradecer al druida de barba rizada haberlos librado de tan ignominioso y engorroso final por deshidratacion fálica, llegaron a su aldea, Valdelagránix, dónde la vida jamás volvió a ser lo mismo para nuestro Jefe y su fiel escudero.

Pero no todo es fortuna en esta historia, pues al volver con los zurrones vacíos (al menos volvieron con las gónadas llenas), Yollevolospantalónix y Enestacasamandoyórix descargaron su ira, y sus cacerolas vacías, sobre los infortunados Buzonderesérvix y Chicodepráctix.

Porque como bien decía también la Abuela Paleolítix: "Más vale bruja contenta que cabrear a la parienta..."

Y así conluye esta historia, que fue relatada al cronista local Librodeincidiéncix y fueme contada por el bardo Tepasolallamádix, para advertencia de los hombres del lugar. Quedáis advertidos. Y si alguna vez cruzais un bosque vigilad vuestras espaldas, pero ante todo, vigilad vuestras entrepiernas.

2 comentarios:

mcmaicky dijo...

Que bueno. Tienes que colgar la otra versionada. Está bien escrito cabrón. Pero lo mejor es haberlo viviso en persona ¿eh?

Plankt0ne1 dijo...

es lo que tiene escribir desde la experiencia y el terror XDDD el miedo agiliza el ingenio y los dedos teclean como llevados por el diablo

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