HEROES Y VILLANOS:HILARIO, EL FUNCIONARIO

Para poder entender el origen del maléfico e inquietante Hilario fresnedosa, habría que remontarse a aquella cálida mañana de primavera de 1978. Un niño con aire despistado se apresuraba a llegar al colegio a tiempo de salir en la foto de clase con el resto de sus compañeros.
El niño Hilario, andaba siempre con pájaros en la cabeza,por eso no se dió cuenta del charco que habia en medio del camino y tropezó de bruces, llenándose de barro hasta las gafas de culo botella. Cuando llegó al cole, como no quería que "la seño" le regañase por ir hecho un cerdo, decidió acercarse al grupo por detrás y a hurtadillas en el momento en el que el conserje iba a sacar la foto.

El plan pudiera haber funcionado, de no ser porque se equivocó de clase y se puso con los de preescolar. Cuando revelaron las fotos y su profe se dió cuenta, le sacó en clase, delante de todos sus compañeros y comenzó a llamarle membrillo,cenutrio, que si no sabía donde tenía la cabeza, que era un desastre de chico y que tenía que ser más cuidadoso para no sufrir contratiempos a diario. Los otros niños de la clase se burlaban de él y le apuntaban con el dedo por los pasillos. Tanto odió a aquellos mocosos aplicados y organizados que juró que algún día se vengaría.


Años después, se preparó unas oposiciones para el ayuntamiento de su pueblo. Pasó varios meses estudiando sin apenas salir de su cuarto. El día del examen descubrió que se había equivocado de temario, pero algo tan absurdo no le iba a detener ahora que estaba tan cerca.

Miró su hoja de examen por ambas caras y se dirigió al examinador.
-Disculpe, pero este examen está mal. La última pregunta no está completa.
-Ah si, el final de la frase es "en la constitución española", puede anotarla a mano- contestó el examinador.
-Me temo que no puede ser, amigo-negó Hilario-Me tiene que traer una fotocopia compulsada del examen y rellenar este formulario de 8 páginas a dos caras y letra pequeña, explicando los motivos por los que el examen no está completo. Adjuntando además su libro de familia y dos fotos de carné del tipo que te fotocopió el examen y la marca y modelo de la fotocopiadora.

El examinador quedó anonadado. En su vida había visto nada parecido. Que talento, que porte, que madera de funcionario. Habría que pulirlo un poco, pero había descubierto un diamante en bruto.

En ese momento, Hilario Fresnedosa dejó de ser ese muchacho tímido y despistado para convertirse en un terrible villano, cuyo objetivo es que te pases toda la mañana subiendo y bajando plantas, haciendo colas en todas las ventanillas del ayuntamiento para que gestiones aparentemente sencillas, se conviertan en toda una gymkana.