CUENTOS IMPOPULARES:LA CENICIENTA

Había una vez una adolescente a la que llamaban cenicienta que vivía feliz con su padre. Ayudaba al viejo con las labores domésticas en los ratos en los que no estaba ocupada con sus estudios. El padre, que llevaba sin meterla en caliente desde que se quedó viudo,conoció a una divorciada entradita en años y en carnes, pero que era conocida en el Johnny´s (disco-bar que frecuentaba)por no hacerle ascos a nada cuando se tomaba un par de copas.

Tras unos meses de copetéos, bailes agarraos y sexo en el baño público del bar,La pareja decidió casarse, y la mujer se mudó a casa de Cenicienta con sus dos hijas, unas quinceañeras comepancetas e insoportables cuyo objetivo en la vida era convertirse en "reinas de las fiestas del polígono 2010".



Como madrastra y hermanastras se tiraban el día tiradas en el sofá viendo gran hermano, y el padre tenía que hacer horas extras para poder mantener a su nueva familia,la pobre Cenicienta se pasaba las mañanas en el insti, y las tardes limpiando la casa y haciendo los recados que le ordenaban las arpías de sus hermanastras.

La joven iba de un lado a otro del pueblo pensando:-Si no fuera porque soy la prota del cuento y tengo que dar imagen de chica buena y sufridita,les soltaba tres hostias y les metía el palo de la escoba por el recto.Que anda que mi padre no se podía haber ido de putas como todo el mundo...


Una tarde, las insoportables hermanastras recibieron por facebook una invitación al macrobotellón del descampado de su polígono de confianza.Todo aspirante a kinki que se preciara, estaría allí. Las niñas recorrieron todos los puestos del mercadillo del barrio en busca de ropajes que estuvieran a la altura del evento. Pasaron horas acicalándose en el baño bajo la atenta mirada de Cenicienta que para sus adentros decía:-Madre de Dios, se puede ser más fea pero no más cutre.

Cuando estuvieron listas, se dirigieron a su hermanastra en tono burlón cantándole:- chínchate tonta, que nos vamos a poner hasta el culo de calichupis mientras tú te quedas en casa estudiando.

Y de esta guisa, se fueron tan felices con sus cartones de Don Simon metidos en una bolsa del Opencor.



Cenicienta maldiciendo, se fue a sacar la basura, y al lado del contenedor se encontró a una mujer de dientes raídos y estado lamentable (que curiosamente era la dueña de la casa en que se colaron Hansel y Gretel) que le dijo:- eh, prenda. Tú pasas del botellón o que?

Cenicienta le explicó que no tenía ropa de mercadillo,ni cartones de vino barato, ni un amigo malote con coche tuneado que la llevara y que además,su vocabulario constaba de más de mil palabras, por lo que nadie la aceptaría. La mala mujer, le ofreció un trocito de cartón y le dijo que lo chupara durante un rato.

Pasados unos minutos, la joven empezó a ver como los plásticos de los contenedores se convertían en preciosas sudaderas "Nique", el carrito del carrefour que había tirado en el suelo, se transformaba en un precioso Seat Leon con alerón trasero. Un gato
callejero pasó a ser un apuesto maquinero y lo máximo que acertaba a decir era:-wueee trooon, que fuerte.

La mujer pasa pastillas le advirtió que debía regresar antes de las cuatro de la mañana, ya que a esa hora se pasarían los efectos del tripi y como recuperara el sentido común con esa guisa, le iba a dar un ataque. Cenicienta, feliz y contenta, se fue al polígono dispuesta a darlo todo. Y el resto de la historia ya la conocéis.

FIN