viernes, 7 de enero de 2011

TRUCOS PARA COGER CARAMELOS EN LAS CABALGATAS DE REYES


Spiderman se busca la vida sin telarañas por la crisis.
 Esto de coger caramelos en las cabalgatas de reyes se ha vuelto un arte. Como el Spiderman con paraguas de Guadalcacín que presentamos en la foto que le hice ¡SI SI YO! y luego dicen que Peter Parker es el único que le podía sacar unas instantáneas al arácnido superhéroe, algo desmejorado, por cierto. Las intenté vender al Daily Planet, per me dijeron que como que no.

Y es que por mucho que te prepares para coger caramelos siempre llega algún listo de éstos y te los arrebata. Este año estaba superestudiado, no había resquicio para el error. Hice las estadísticas de todos los pueblos de Cádiz, calculé el número de caramelos por habitante, teniendo en cuenta el factor edad, a más niños, menos caramelos para mí. El recorrido de las cabalgatas, así como la distancia entre edificios y la posibilidad de rebote en las paredes para las pelotas, el número de coches aparcados y el número de caramelos que pueden quedar debajo según el tamaño de los coches teniendo en cuenta la renta per cápita. Así como uno de los factores más importantes, la altura media de los habitantes. Y después de muchos números llegué a la conclusión que la ciudad mas conveniente para coger caramelos era Guadalcacín.

Todo el mundo estaría en la espectacular cabalgata de Jerez, que además son más altos, las avenidas son mas amplias y está prohibido aparcar en los alrededores, por lo que prácticamente sólo podrás coger los caramelos que caigan en medio metro cuadrado alrededor tuya. Pero el factor de caramelaje de Guadalcacín era 1.4. Nada podía fallar. Pero falló.

Estudiamos el recorrido, y la esquina más propicia para la recogida de caramelos y pelotas estaba libre. Claro que fuimos 45 minutos ántes. Tenía una señal de tráfico a un lado, el carrito del niño al otro, por lo que no había opción para que ningún niño o vieja se colara delante. La pared estaba detrás, por lo que los caramelos que rebotaran me caerían en los pies, y con el carrito del bebé usándolo como carretilla además de receptor, nos aseguraba una gran cantidad. Pero cuando iba a pasar, nos digeron que habían cambiado el recorrido y tuvimos que ir a la acera de enfrente. Vaya putada.

Era un contratiempo, pero no dándome por vencido, cogimos sitio junto a un coche, pusimos el carrito y a mi mujer dando pena con el bebé al lado. Pero no funcionó. Cuando se acercaba la carroza (3 tractores de los reyes, uno de ellos era una gorda, y una de Bob Esponja reciclada de los carnavales) observé que todos los habitantes del pueblo iban andando alrededor de las carrozas y quitándole las pelotas de las manos a los pobres pajes. Una señora con su niño, empezó a empujarme por un lado, un señor con su señora y su madre por el otro, mientras me metía el hombro, y de ser el primero de la fila, a ser el último. La gente iba con bolsas de basura y paraguas alrevés. Otros usaban sus chaquetas a manera de cesta. Era Vietnam. Ni que decir tiene que todos los menores de 21 años, estaban subidos en la carroza metiendo las manos en los miles de caramelos que deberían estar en mi poder. Me quitaron el carrito del bebé, que apareció 3 metros más atrás. Pero al menos, no perdí a mi niño, como le pasó a una señora. Seguro que desapareció con la avalancha, le decía la guardia civil.

Al final, con poco más de 20 caramelos me quedó un amargo sabor de boca. La próxima vez haré como mi colega Spiderman, así por lo menos, no me verán la cara.

NOTA SOBRE GUADALCACÍN:
Es una broma exagerada, no lo tengan en cuenta, el pueblo tiene un buen ambiente que no es normal. Da gusto darse una vuelta y ver como todo el mundo se conoce y se saluda. Es un sitio realmente agradable para visitar, sobre todo si tienes algún conocido como nosotros, en Halloween también estuvimos y nos lo pasamos de miedo también. Nos veremos en las próximas fiestas allí: Javi, Gema y Jose.

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